MIGRACIONES Y COMUNICACIÓN
Una mirada comunicacional del fenómeno migratorio interno del sur de Chile a
mediados del siglo XX, a partir de una obra teatral de actualidad
Víctor Díaz Estévez. Doctorando en Educación. Magíster en Ética Social y Desarrollo Humano (UAH), Chile. Licenciado en Comunicación Social (Uruguay). Se ha desempeñado como docente universitario y en actividades socio-culturales junto a grupos interdisciplinarios, redes locales y organizaciones no-gubernamentales de Uruguay, Paraguay, Brasil y Centro América. Su último libro Soberanía de la Comunicación en América Latina, fue publicado en Bogotá, 2010; en Perspectivas de la Comunicación , UFRO, Chile (2009) y en Uni-revista, de la Universidad UNISINOS , Brasil.
“La Entrampá ” trata sobre el imaginario de un Chile rural, entre los años ‟40 y ‟50,
que emigra del campo a la ciudad en busca de mejores expectativas de vida. La industrialización exige cada vez más manos de obras y la modernización urbana promete un mundo ideal, mientras el atraso tecnológico en el campo se hace más evidente.
La construcción escénica está teñida por la propuesta corporal que exige el género del Teatro Físico, en el que los elementos de la naturaleza (sol, árbol, montaña, mar, etc.), son representados por los mismos actores que forman estructuras corporales en movimiento, mezcladas con pantomima, marionetas y máscaras.
El tema de la migración aparece de manera implícita y explícita en los parlamentos, de forma recurrente.
En el Cuadro 4[1], el autor coloca la discusión sobre género y la figura de la mujer de campo, valiente, que debe criar sola a sus hijos porque el hombre se fue a la ciudad y no regresó. Ante la desesperanza, también aparece la fidelidad al patrón explotador, y un comportamiento “anómico” del que habla Hugo Zemelman, respecto a la actitud pasiva del trabajador rural de la época, frente a la injusticia social:
ESTELA- Mamá ¿Usted ya se entero de lo que andan hablando de Jacinto?… (silencio). Dicen
que se fue pa‟ la ciudad y que está encontró un buen trabajo en las minas… yo había pensado en
hacer lo mismo… irme a la ciudad pa‟ encontrarme un mejor trabajo y…
DOÑA CLEMENTINA- (la interrumpe) ¡No digai leseras querí!
- Pero ¿Por qué no?… si dicen que allá la vida es mucho mejor.
- …No me gusta que hables de esas cuestiones… ni mucho menos del Jacinto… que de seguro se
fue pa‟ no volver ma‟… dejando a su abuela acá tira‟.
-¿Pero por qué dice eso, mamita?
- Te lo digo porque yo sé como son esas cuestiones… sé que lo hombres se van para la ciudad con
la excusa de que van a conseguir un mejor trabajo, pero nunca mas regresan… fue lo que hizo tu
padre y me dejo aquí tira‟… y a ti metida aquí en mi vientre… y nunca mas volvió… ¿eso queri‟h
hacer?... ¿dejarme aquí tira‟ y no volver jamás?
- Mamita… uste‟ sabe que no es na‟ eso. Yo estoy enamora‟ del Jacinto… y uste no lo entiende…
no lo ha querido entender por años. Pero yo siento que ya no puedo vivir sin él… y su falta cada
vez me agrieta mas el corazón.
-¡Que no me queri‟ entender, Estela! Vai a sufrir si seguí enamora‟ de ese peón. Nosotras somos
mujeres de campo y en el campo nos vamos a que‟ar, trabajando pa‟l patrón que es la única
persona que seai preocupado de nosotras.
[1] “Conversación entre Estela y su madre. La escena se desarrolla al interior de la casa de Doña Clementina: hay una mesa, bancas y un brasero encendido. Estela y su madre se disponen a tomar mate” (Cuadro 4), “La Entrampá ”, obra teatral de Eduardo Salazar Gallardo, Temporada 2011, “Espacio Filomena 67” , Barrio
Bellavista, Santiago de Chile.